lunes, 5 de noviembre de 2018

AGUANTE SÓCRATES, CARAJO

   Leo por ahí que Rolandinho, el de la sonrisa esculpida, apoya a Bolsonaro. Qué cagada que un tipo tan talentoso y popular divulgue esa ideología racista y ariocéntrica. Él, que es de la raza que su candidato desprecia. 
   Qué pena que Sócrates se murió. No, no me refiero al heleno, me refiero al de la foto. Al que entraba a la cancha con el brazalete de capitán de su selección y con vinchas con leyendas que le decían al mundo "No al terror", porque tenía unos huevos grandes como un toro y se cagaba en la dictadura que aún pervivía en su Brasil.
   El tipo era un líder popular que jugaba al fútbol. Cuando le tocó encabezar un histórico equipo de Corinthians, él solo, él, inauguró una era de esplendor para el club a la que se llamó la "democracia corintiana". ¿Por qué? Porque todos en el club, desde los utileros hasta las estrellas que ganaban millones de cruzeiros debatían y decidían qué era lo mejor para tal o cual partido, tal o cual eliminatoria, tal o cual final. Y así, desde el rincón más popular de San Pablo, enfrentaba al discurso verticalista del poder. Y lo impuso él, el "Doctor". Un doctor sin honores pero con una conciencia de clase que apabullaba.
   Hoy no hay Sócrates para enfrentar desde el verde césped al Frankenstein conservador que podría presidir al país más poderoso de Latinoamérica. Nos quedan los Ronaldinhos de sonrisas colgate que ayudan a enterrar los sueños y los cuerpos de millones de Ronaldinhos que no llegarán nunca a Ronaldinhos.
   El bueno de Sócrates fumó y escabió desde los 12, ininterrumpidamente, hasta su muerte el 4 de diciembre de 2011. Se fue a los 57. Unos años antes, mientras se ganaba unos euros en el fútbol inglés como entrenador-jugador de equipos de la "D", le preguntaron por su vida y por su final. Dijo: "me quiero morir un día en que Corinthians sea campeón". Ese puto 4 de diciembre de 2011 Corinthians empató con Palmeiras y salió campeón. ¡Salud, Doctor Sócrates! Aguante usted, carajo.


                                                                                     20 de octubre de 2018.

No hay comentarios:

Publicar un comentario