martes, 10 de diciembre de 2013

"POLI-CRACIA": 30 AÑOS Y MUCHOS MÁS

     
Democracia y policías, y vienen nombres: Miguel Bru, Elías Gorosito, Osvaldo Raúl Saliwonczyk, Jorge Julio López, Luciano Arruga. Y también vienen Walter Bulacio, José Luis Cabezas, Sebastián Bordón, Maximiliano Kosteki, Darío Santillán, Carlos Fuentealba, Candela Rodríguez. Desaparecidos y asesinados. Y en el medio, el inconfundible estilo de la policía. La policía que hoy democráticamente pide elevar sus democráticos salarios y democráticamente se rebela con la intención democrática de sindicalizarse pero permitiendo a su vez democráticos saqueos. Autoacuartelamiento, le llamaron. En Córdoba y en otras provincias, salieron airosos. Esperanzados estamos, ahora, TODOS en que los democráticos negocios prostibularios, los democráticos kioscos timberos, las democráticas prácticas extorsivas y las democráticas costumbres antidemocráticas culminen al fin...
En Grecia, la policía está sindicalizada. En octubre de 2012, cuando la crisis europea se expresaba con mayor crudeza en ese país, la Federación de Sindicatos de Policías amenazó al gobierno con negarse a reprimir las frecuentes protestas de trabajadores si no se le garantizaban mejoras en su remuneración. Sin mayor discusión, el gobierno griego cedió a la presión. Al mismo tiempo, recortaba salarios a trabajadores y jubilados. Los ajustes iban a traer alto bardo en las calles. El euro-poder crujía por todos lados. Se necesitaba una policía contenta y bien alimentada para reprimir lo que se venía. Aguantar las toscas, en buen griego bonaerense.*
En España, la policía también está agremiada. Se aúna en el Sindicato Unificado de la Policía (SUP). En septiembre del año pasado el SUP justificó la represión al movimiento de los indignados, la infiltración y el uso de policías encapuchados. En años anteriores, el SUP defendió públicamente el tratamiento brutal a los independentistas vascos, y exigió al gobierno español que profundizara la represión contra ETA, desconociendo los términos del acuerdo de alto el fuego. Allí los policías cobraban bastante bien, pero querían tener todo fríamente calculado... Y controlado. **
Aquí y allá, la policía nos cuida, pero también los cuida.
Más de 12 mil pesos de bolsillo para un policía que recién entra; ese era el reclamo de los policías bonaerenses. 12 mil pesos de bolsillo: ¿cuántos trabajadores cobrarán eso en el país? Un Estado democrático occidental capitalista debe cuidar los intereses del sistema. Para eso, debe alentar y fomentar que los individuos que conforman determinado conjunto social se inserten en el sistema económico como agentes productivos, es decir, obreros, empleados, profesionales, burócratas, ejecutivos, intelectuales, etc. De esa manera se sostiene y se alimenta la matriz del sistema, la santa tríada inversión-producción-consumo (No confundir con Dios, Patria y Familia, esa es otra tríada). Las fuerzas represivas están para custodiar aquella santa tríada y para repeler los intentos anti-sistema de los maxistas-leninistas-troskistas-montoperonistas y todos los "istas" que aparezcan. Si el salario de un policía es tan jugoso como para que una gran porción de la población se sienta tentada en ingresar a la fuerza, estaríamos hablando de un Estado, digamos, anti-capitalista... Casi espartano. Un Estado que acceda siempre a reclamos policiales como este, mediante democráticos autoacuartelamientos, estaría atentando contra su propia esencia. Ser policía puede ser una opción y hasta una vocación; nunca una tentación de bolsillo.
En Argentina, como en Grecia y en España, los policías mostraron y muestran que son PODER REAL. Sólo en Provincia de Buenos Aires son más de 50 mil hombres armados. Aunque lo reclamen a viva voz, aquí, no necesitan estar sindicalizados. En estos días, quedó más que claro. El PODER POLITICO, cedió; o al menos, negoció. La policía impuso condiciones y generó caos. Mostró los dientes y ratificó que cuando quiere, muerde. Repito: cuando quiere. Hasta cuándo seguirá mordiendo es uno de los grandes desafíos pendientes de nuestra democracia. En 30 años, la prueba sigue sin superarse. Allí están para recordárnoslo Bru, Gorosito, Saliwonczyk, Julio López, Arruga, Bulacio, Cabezas, Bordón, Kosteki, Santillán, Fuentealba, Candela y tantos otros. Hoy, la "POLI-CRACIA", también puede celebrar.

               Gabriel Prósperi. Periodista.
               10 de diciembre de 2013.

* (Boletín Informativo de CORREPI nº 674).
** (Europapress, 26/09/2012)  (Europapress 06/09/2010; 21/12/2011).