domingo, 17 de mayo de 2015

LA BARRABRAVA DE LA TELE



   Si el partido hubiera sido por puntos, por una clasificación de grupo, se hubiera seguido. A la Conmebol, no le quedó otra que pararlo. ¿De qué se iban a disfrazar sus dirigentes si Boca eliminaba a River y a la postre salía campeón? ¿Cómo iban a mantener su legitimidad y la del torneo más importante de América si hubiera tenido éxito el equipo del club en el que se orquestó semejante escándalo? El mal menor, en este contexto, era que siguiera River e imponerle a Boca una pena a todas luces menor. Así como la Conmebol sancionó cortesmente a Boca, también aceptó fielmente la presión de la protagonista central de esta historia: la tele.
   Mientras el jueves las imágenes nos dejaban a todos con la boca abierta, la voz en off del vocero-comentarista de Fox Sports y vocero-defensor del macrismo-angelicismo fustigaba el accionar de la policía, al tiempo que exculpaba a la organización del club anfitrión. Cuando su relator deslizaba la chance de una suspensión del partido, él de inmediato desviaba la atención hacia otro lugar. Cuando uno de sus periodistas de campo atinó a acercarse a los jugadores de River, él lo retó para que se quedara al lado del árbitro. Presión y marca personal. La tele, comiéndole los talones a Herrera, con un mensaje cara a cara: “¿qué vas a hacer? Estamos acá, eh...”. Cuando el presidente de River ingresó intempestivamente a la cancha, el vocero-comentarista resaltó el error del dirigente visitante y preguntó a sus compañeros:
- ¿Angelici está en la cancha?
- No.
- Ah...
   El mundo entero le cayó con todo al plantel de Boca y en particular a Orión por haber saludado a la “12” y por no haber acompañado solidariamente a los jugadores de River. ¿Da este fútbol para rebelarse ante la evidencia de que las reglas las imponen los más “porongas”? ¿Cómo podemos juzgar a Orión y compañía por esa imagen final, cuando la Conmebol tiene la misma actitud de obediencia y pleitesía ante los otros “porongas”, los verdaderos jefes, los que ponen las cámaras y la “teca”?
   Boca es el club más convocante de América. Millones de hinchas quieren verlo competir. La tele gana y gana y gana con Boca en la cancha. El jueves tardaron una hora y pico para forzar la continuidad del partido. El sábado, en Asunción, demoraron 7 horas la decisión: se rompieron la cabeza pensando si había alguna forma de continuidad. Concluyeron, resignados y a regañadientes, que era imposible seguir el encuentro, sin terminar descubriendo el verdadero nido de la serpiente.        Así como Orión y compañía levantaron sus brazos para saludar a la “12” - los dueños de su club y de su suerte - la Conmebol firmó una sanción que fue ni más ni menos que levantar los brazos, bajar la cabeza y disculparse ante los dueños de la pelota: la barrabrava de la tele.

                                                                                  Gabriel Prósperi.

                                                                                  17 de mayo de 2015.