jueves, 20 de diciembre de 2012

MACRI Y EL CELULAR DE DIOS


Inundaciones, subtes, ABL, docentes, trabajadores estatales, baches, etc. son verdaderas piedras en el camino de la ilusión presidencial para Mauricio Macri. Sin embargo, el jefe de gobierno porteño sabe que para tener chances de llegar a la Rosada necesita mucho más que la resolución exitosa de cada uno de esos problemas: precisa de un golpe de efecto estruendoso, impactante, brutal… Un golpe nacional y popular. Por eso, decidió volver a las fuentes y depositar sus esperanzas en Boca: la llave del cofre de su felicidad.
            El ingeniero está aprendiendo las lecciones que grita el soberano pueblo. No basta ya con la pretendida “gestión”, ni con la cartelería amarilla, ni con las peroratas de los Rodríguez Larretas o las Vidales, ni con la banca descarada de Clarín. El sábado 8 de diciembre la Bombonera toda echó a un técnico amigo, pidió por el ídolo enemigo y reclamó por el inapelable e incómodo Virrey. “Mirá lo que es esto; no hay otra. Si queremos tener futuro, tenemos que ir a buscar a Bianchi, sea como sea y cueste lo que cueste”. Las voces asesoras lo convencieron y el ingeniero, resignado, le ordenó la misión al obediente Angelici. ¿Cuántos “ceros” se habrán negociado en las tantas reuniones? Nunca lo sabremos, pero Mauricio seguramente sacó la chequera más generosa de su vida.
            Bianchi aceptó y volvió. Primero, porque no es tonto y entiende que los que están con la soga al cuello son quienes lo trajeron, no él. Y segundo porque es consciente de que deportivamente arriesga poco. Como está de famélico el fútbol argentino, le costará nada generar un Boca campeón. Para colmo, los “primos” tuvieron que recular y llamar desesperadamente a Ramón. Si encima los clásicos lo favorecen, su victoria será completa.
El Virrey, una vez más, tiene a todos en un puño: a sus jugadores, a Angelici, a la “12”, a Riquelme, a River, a la AFA y, por supuesto, a Macri. Su contrato vence en 2015, el mismo año de la elección presidencial. A esa altura, Mauricio podrá soñar despierto con la Rosada sólo si el “celular de Dios” sigue con baterías.

                                                           Gabriel Prósperi. Periodista.
                                                           20 de diciembre de 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario